sábado, 7 de diciembre de 2019

No vuelvas a dormir


El CEO de Netflix dice que su peor enemigo es el sueño. Durante el sueño MOR ocurre la comunicación con el Doble o con los gamberros cósmicos, dependiendo del procedimiento usado para ir a dormir.

Si esta etapa está ausente ninguna de las dos clases de entes se puede comunicar con un ser humano PERO los gamberros cósmicos también se benefician de este contacto energético porque lo usan para manipular a los seres humanos y materializar los futuros distópicos que anhelan entonces, ¿conviene realmente a quienes quieren terminar de esclavizar al ser humano eliminar esta forma cotidiana de reparación natural?

No es sólo este señor el que está invirtiendo mucha plata para desarrollar tecnologías que hagan innecesario el dormir. El gobierno de EE.UU. hace investigaciones en ese sentido desde hace años porque “le sale MUY caro” el tiempo que sus súper soldados dedican a descansar… y a soñar.

Este asunto invita a pensar, esa capacidad que va cayendo en desuso pero que es tan valiosa y tan necesaria en estos tiempos de conflictos psicológicos agudos.

viernes, 26 de julio de 2019

Cuenta en inglés...

...o en el segundo idioma que sepas.

En otras entradas he relatado que a veces, después de una interrupción de mi descanso durante la noche y después de que vuelvo a la cama, cuento hasta 300 o hasta el número que puedo antes de quedarme dormida. Este procedimiento varias veces me ha servido para inducir un sueño lúcido, sin embargo, aunque las variaciones que pueden hacerse con el son infinitas, sólo hasta hace 2 días me animé a modificarlo.

La presencia de Urano en mi casa I ha trastocado mi ritmo circadiano, por eso más que de noche fue en la mañana cuando probé una variación. Me acomodé bien y empecé a contar pero en inglés, que es la lengua extranjera en la que puedo comunicarme mejor después del español. Si bien me expongo a sonidos anglófonos a diario, para que mis conocimientos no se oxiden, son realmente pocas las ocasiones en las que hablo en ese idioma, por lo tanto tuve que hacer un esfuerzo pequeño para terminar el conteo. En el ciclo siguiente experimenté un sueño lúcido, dentro del cual tuve una idea que difícilmente habría tenido despierta. Cuando me di cuenta de que estaba soñando noté la levedad de ese estado de consciencia y, para acentuarlo, se me ocurrió mover mi cabeza de lado a lado. Lo hice de forma enérgica, el resultado fue el esperado. Más tarde, preocupada porque el moverme tanto en el ensueño me hiciese replicar la acción con mi cuerpo físico y me despertara, seguí moviéndome pero más delicadamente lo que me llevó a perder la lucidez.

Más tarde, cuando ya me había despertado del todo, recordé sin esfuerzo que movimientos similares se usan en prácticas toltecas para recapitular en esta realidad, al menos eso es lo que le he oído decir a Sergio Villoldo, un practicante español de esas enseñanzas. Hace años practiqué esta técnica y accedí a recuerdos interesantes de mi niñez, sin embargo no había pensado en ello últimamente.

Sé que contar en inglés o en otro segundo idioma es sólo una forma de modificar la actividad onírica, una con la que me topé sin planearlo y que me hace pensar que las tareas que demandan esfuerzo intelectual activan partes del ser que pueden hacerte experimentar estados modificados de consciencia, más cuando las completas en la frontera que hay entre el sueño y la vigilia.

Ahora me pregunto, ¿podré replicar el efecto?

viernes, 21 de junio de 2019

M83, midnight city

Y si hiciese falta material para animarse a experimentar sueños lúcidos este sería un buen comienzo.